Nuestro Trabajo - Actividades artísticas, culturales y deportivas
Sociedad musical “La Armonica” San Antonio de Requena
En 1948 se constituye la Sociedad Musical "La Armónica" de San Antonio tal como se conoce hoy en día, aunque sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX. Desde entonces la música no ha dejado de estar presente en la vida cotidiana de esta población del interior de la Comunidad Valenciana.
Su sede social está ubicada en la calle Bodegas nº 1 de San Antonio, en un moderno edificio construido en 1998 que alberga, además de las instalaciones de ensayos, la Escuela de Música “Músico Jaime Hernández”, cantera de la sociedad musical. La banda sinfónica tiene una plantilla de 144 músicos federados y además cuenta con una banda juvenil.
La época más fructífera en cuanto a premios se refiere, comienza en 1982 bajo la batuta de Jesús Perelló y continúa a partir de 2002 bajo la dirección artística de Manuel Godoy. A lo largo de los años han pasado por esta sociedad musical otros muchos directores como Jesús Romo, Miguel Gimeno, Ricardo Martí, Juan Esteve, Guzmán Cárcel, Victorino Veltreno, Julián Ramiro, Arturo Montés, Enrique Marzo Requena y Raúl Martínez Villanueva. En la actualidad, desde septiembre de 2018, su director titular es José Enrique Martínez Esteve.
La Armónica de San Antonio, en coordinación con la Fundación Ciudad de Requena, pone en marcha un nuevo proyecto en el que se podrá escuchar un total de 52 programas de conciertos que tuvieron lugar entre 1983 y 2001.
El proyecto La Armónica entra en tu casase lanza con el objetivo de preservar las grabaciones en casette correspondientes a un periodo de casi veinte años bajo la dirección musical de Jesús Perelló Fuster. Las grabaciones, que proceden de algunos particulares, han sido recuperadas por uno de los miembros de la sociedad musical quien, coordinado con la presidencia de la sociedad, se ha encargado de hacer esta recopilación y adaptación gracias a las nuevas tecnologías.
Los programas de concierto se ofrecerán a través de una plataforma libre y se podrán escuchar desde cualquier dispositivo móvil u ordenador. Cada semana un nuevo programa conformará el listado que alcanzará el total de las 52 grabaciones, publicadas a lo largo de todo el año 2022. Desde la web de la Fundación Ciudad de Requena se añadirá de forma semanal el enlace que dará la oportunidad a cualquier usuario de escuchar un nuevo programa. Con este proyecto se da visibilidad al archivo digital recuperado y se pone en relevancia, al mismo tiempo, la identidad y la memoria histórica de una parte de la vida de esta Sociedad Musical.
El proyecto adjuntará aquellos documentos o programas de mano que acompañaron a estos conciertos y grabaciones. De esta manera se aumenta y fortalece la tradición musical de nuestro territorio y se anima a recordar cada uno de esos 52 momentos musicales. No solamente se activa y fomenta la interacción entre los usuarios que quieran escuchar los conciertos y las redes sociales, sino que también se mantiene activada la línea de territorialización que vinculan éste con otros proyectos y propuestas ya coordinados y patrocinados con nuestra Fundación.
IV Retrobem la Nostra Música de 1983
Comenzamos la recopilación de las grabaciones de La Armónica de San Antonio con el primer enlace de un concierto que tuvo lugar el 17 de diciembre de 1983 en el Club Deportivo y Musical de San Antonio.
Si quieres ver el concierto pincha en el siguiente enlace:
Tan solo cuatro antes de la grabación de este concierto, en 1980 había nacido la campaña de ayuda a las bandas de música impulsada por la Diputació de València, bajo el nombre Retrobem la nostra música. Las agrupaciones musicales acogidas a esta iniciativa, entre ellas la nuestra, podrían obtener una subvención siempre y cuando se programase un concierto en el que estuvieran incluidas al menos una obra de autores valencianos.
La escasez de ediciones de música valenciana dio como resultado el nacimiento de un proyecto editorial del que las sociedades musicales podrían nutrirse con el paso de los años para difundir obras de compositores de nuestro territorio. A día de hoy, existe una colección única con setenta y cinco partituras de estilos variados, algunas de ellas interpretadas por La Armónica a lo largo de estos más de cuarenta años.
En esta grabación de 1983 (cuarta edición de esta campaña), aparecen algunos fragmentos musicales interpretados por unos músicos adolescentes que por entonces comenzaban a intervenir de forma relevante en algunas piezas escogidas. Es el caso de Juan José Gil Cano, en la Rapsodia Valenciana del Maestro Penella, de Inmaculada Gómez en Día de Pascua en Catarroja o el caso de Marta García que con el flautín interpretó alguno de los pasajes del pasodoble De Buñol a San Antonio del compositor Aurelio Pérez Perelló. Todos ellos sin llegar a cumplir la mayoría de edad, se encontraban al frente de su joven director musical Jesús Perelló Fuster, quien había llegado a esta formación musical un par de años atrás.
Certamen Internacional de Bandas de Música Ciudad de València 1984-1986-1987
En esta ocasión, presentamos el Certamen de Bandas de Música Ciudad de Valencia de los años 1984, 1986 y 1987.
A continuación, mostramos un fragmento y tras él, los enlaces de los conciertos completos.
Certamen Internacional de Bandas de Música "Ciudad de Valencia" de 1984
Desde 1886, tras dos años de cancelación de actos de la Feria de Julio debido a la grave epidemia de cólera sufrida en la ciudad de Valencia, se retoma este evento con novedades, entre ellas la creación de un “Concurso Musical” destinado a las bandas valencianas. Un hecho que, a día de hoy, se ha convertido con el paso de los años en uno de los eventos referentes a nivel internacional dentro del mundo bandístico, el Certamen Internacional de Bandas de Música Ciudad de València.
Durante los años 80 fueron varias las intervenciones de La Armónica de San Antonio en este certamen, obteniendo el segundo premio en la tercera sección en 1984 y el primer premio en la segunda sección dos años después. En 1987, la participación en la Sección Juvenil daría uno de los mejores galardones obtenidos en esta agrupación, consiguiendo el Primer Premio y Mención de Honor.
Recuerdo perfectamente el desfile en la plaza de toros, con mi violonchelo a cuestas, y su funda de lona verde que creo que ya ningún violonchelista usa hoy en día. Escuchar a la banda y a algunos de mis amigos músicos era una sensación que no se me olvida. Tengo algunos recuerdos mezclados, pero había un solo de trompeta en “Reflections” que me encantaba escuchar. Había nervios, pero creo que lo disfrutamos mucho, sobre todo cuando llegó el momento de las puntuaciones. Me parece recordar que los premios se recogían en la Plaza del Ayuntamiento. Recuerdo también de ese día una noche muy larga de fiesta en San Antonio, como era lógico, nos habíamos llevado el Primero y la mención…
Rosa Mª Gil, violonchelo S.M. La Armónica de San Antonio
Festival Musical de Buñol de 1988
El próximo concierto que presentamos esta semana se desarrolló en el Gran Festival Musical de la Feria y Fiestas de Buñol, que tuvo lugar el 28 de agosto de 1988 en el Auditorio de Música de Buñol. Director: D. Jesús Perelló Fuster
A continuación mostramos un fragmento y en el siguiente enlace podrás ver el concierto completo:
La Armónica de San Antonio siempre ha rendido homenaje a la patrona de los músicos, Santa Cecilia. Esta fiesta, señalada en el calendario el 22 de noviembre de cada año, es una de las citas imprescindibles en la vida de cualquier músico, banda o sociedad musical. A lo largo de la historia de nuestra Sociedad, no ha faltado la programación de algunos actos religiosos o sociales, como la tradicional procesión de la imagen de la patrona, pasacalles, recogidas o un sinfín de actividades, que completan la programación de fiestas en honor a Santa Cecilia.
Desde 1948, se inicia en San Antonio una tradición que sigue vigente a día de hoy: la de escoger a una musa y a su respectiva corte de damas de honor de Santa Cecilia. Un grupo de jóvenes se convierten año tras año, en damas de La Armónica. Entre ellas es elegida la musa, figura principal y representante de la Sociedad Musical. La tradición ha hecho que varios cientos de jóvenes de San Antonio ya hayan tenido su espacio junto a esta entidad, vinculándose a ella y disfrutando de todos los actos programados en cada año. El concierto de presentación de la musa y damas de honor suele marcar el inicio de estas fiestas, dándose a conocer los nombres de todas las damas y siendo a la vez elogiadas en un discurso que ha sido presentado por diferentes personalidades mantenedoras del acto. Esta celebración ha tenido lugar en varios enclaves de San Antonio. En sus inicios ocupaba en el antiguo Teatro García Berlanga, siendo emplazado más adelante al Club Deportivo y Musical, y posteriormente en el Salón del Cine Lara. Desde la remodelación del Teatro García Berlanga, éste se convierte en el nuevo escenario de esta emblemática velada musical. Tras algunos poemas, flores y distinciones, la banda sinfónica concluye el programa con un concierto sinfónico. Se trata de un acto de referencia que queda grabado en la memoria de todas aquellas damas y musas que han escrito la historia de na Sociedad Musical, La Armónica de San Antonio.
Detalle del Programa de fiestas y Presentación de la S.M. La Armónica 1988
Detalle del Programa de fiestas y Presentación de la S.M. La Armónica 1989
Concierto fin de año 1989
Esta semana terminamos con el Concierto de fin de año de 1989. Enviamos enlace completo a continuación:
El Cine Lara, ubicado en la antigua carretera Nacional III, en la calle Madrid de San Antonio, sería otro de los lugares donde, además de proyecciones de cine, representaciones de obras de teatro, actos de fiestas patronales y otros eventos, se convertía también en el marco de muchos conciertos de La Armónica de San Antonio. Sobre todo a partir de estos años, desde las últimas décadas del siglo XX, cuando la banda de música deja de pertenecer al Club Deportivo Musical, y traslada su espacio de ensayos y Escuela de educandos al antiguo Teatro García Berlanga. Serán muchos los conciertos programados en este cine hasta que se bajase la persiana de sus puertas por última vez, durante los primeros años del 2000.
La Sociedad Musical, como de costumbre, siempre ha felicitado las navidades a su público con un concierto. Esta cita, según la ocasión, se celebraba antes de las fiestas navideñas, para felicitar el año nuevo o incluso la primera semana de enero como Concierto de Reyes. Siempre con un programa distinto, algo más cercano al público y, en ocasiones, con intervenciones de solistas que le daban al concierto un carácter especial. En la actualidad, la Fundación Ciudad de Requena patrocina este acto de La Armónica, siendo uno de los conciertos más esperados por el público de nuestra comarca, el Concierto de Navidad.
En este concierto de Navidad de 1989, además de escucharse algunas de las piezas o melodías tradicionales navideñas, se interpretó el Concierto para dos trompetas de Antonio Vivaldi, siendo dos jovencísimos trompetas de nuestra banda de música los solistas de aquel momento: Ignacio Gil y José Luís Herráez.
El año 1989 estuvo marcado por ser uno de los ejercicios de mayor actividad para la banda de música, no solamente por el número de actos musicales realizados en San Antonio, sino también por las distintas salidas a otros puntos del territorio nacional, que esta Sociedad Musical comenzaba a impulsar. Una buena forma de incentivar a sus músicos, a los seguidores de La Armónica y sobre todo como una valioso ejercicio y herramienta de creación y construcción de una sociedad fuerte y sólida. Ese año se visitó Barcelona, Estella (Navarra),
Sotillo de la Adrada (Ávila), además de que participar en varios Festivales de bandas de música en Mislata, Utiel o celebrar otros acontecimientos relevantes, como el Concierto del Día de Europa o el Retrobem.
En abril de 1990 se celebraba el XIV Concurso Provincial de Bandas de Música, organizado por la Diputación Provincial de Valencia. Este concurso ofrece a bandas de música de nuestra Provincia poder concursar con otras agrupaciones musicales. El acto, estructurado en distintas categorías según el número de músicos de cada entidad participante, tuvo lugar durante el 7 y 8 de abril del 90. La Armónica de San Antonio fue una de las bandas que, junto con la Sociedad Artístico Musical La Nova de Xàtiva, la banda de música del Círculo Católico de Torrent y la Sociedad Musical de La Llosa de Ranes, participó en esta edición en su sección primera.
En la Primera Sección de esta edición, de 80 plazas, la obra obligada que interpretaron las tres sociedades musicales inscritas fue el III y IV tiempo de Pinceladas Goyescas, del compositor valenciano José Moreno Gans (1897-1976). Esta composición refleja una selección de pinturas de Francisco de Goya, sin ningún orden cronológico ni temático, sino habiendo sido escogidas por el gusto del compositor. Con estas palabras define Moreno Gans el cuarto tiempo:
«Un ritmo alegre y continuado, sobre el que destacan apuntes melódicos de sabor castizo, sirve de fondo a todo el número, excepto en la parte central, en la que se oye una copla sobre fondo de guitarras»
Como obra libre, nuestra Sociedad Musical, interpretó Praise Jerusalem (Variations on an Armerian Easter Hymn) del compositor estadounidense Alfred Reed.
Como de costumbre, los últimos meses a cualquier certamen son los más intensos. No solamente se aumenta el número de horas y días de ensayos a la semana, sino que también juega un gran papel el poner a la banda delante del público. Exponer al grupo ante la complejidad de las distintas piezas (una de ellas obligada), es uno de los objetivos principales durante las jornadas previas a una cita de este nivel. Una semana antes del Certamen, se grabó la pieza obligada que se incluía en el programa de concierto celebrado en el Cine Lara de San Antonio, el 1 de abril de 1990. Como curiosidad, y tal y como se refleja en su programa, el concierto constó de dos actos, ambos con las mismas obras (pasodoble de desfile, obra obligada y obra libre), aunque con el orden invertido en cada uno de ellos.
Portada Programa de mano, XIV Concurso Provincial de Bandas de música
XI Retrobem la Nostra música
Continuamos con los conciertos de La Armónica de San Antonio; el siguiente corresponde al año 1990.
Dentro de la campaña de ayuda a las bandas de bandas de música impulsada por la Diputació de València, bajo el nombre Retrobem la nostra música, se enmarca este programa de concierto, en el que se incluyen obras de compositores de nuestra comunidad, impulsar su carrera y dar una mayor visibilidad a la música valenciana.
La grabación recoge varias de las obras que conformaban el programa de concierto que tuvo lugar la noche del 24 de agosto de 1990, en el Club Deportivo y Musical de San Antonio. El pasodoble Traner, del compositor valenciano Rafael Talens Pelló, que obtuve el segundo premio den primer Concurso Nacional del Pasodoble, organizado por la Sociedad Musical Santa Cecilia de Cullera. En esta grabación también se escucha Festivoles, otra composición musical de este mismo compositor, programada en este programa. Formada por un preludio y dos danzas. Esta obra había sido escogida como obligada en la sección tercera del Certamen Internacional de bandas de música “Ciutat de Valencia” en 1986, así como también en el Certamen Internacional de bandas de Música Vila de Altea en su 17ª edición.
Cartel XI Campanya de Música, Retrobem 1990
Grabación de disco
Habían pasado diez años desde que la Diputación Provincial de València impulsara la primera edición de la campaña Retrobem la nostra música. Año tras año, las bandas de música percibían una dotación económica si se sumaban a esta partida de ayudas, programando un concierto en el que se interpretasen obras de compositores valencianos. La propuesta se ha mantenido hasta nuestros días, y en la actualidad se sigue convocando de forma anual, bajo el nombre Excel·lent. Además de los conciertos y una nutrida programación formada por intervenciones de música de cámara, recitales, danza contemporánea, incluso entre ellas el Certamen Provincial de Bandas de Música, se realizaba una grabación de algunas de las composiciones que se iban sumando a una larga lista de partituras que conforman una colección única de 75 obras de compositores valencianos.
En 1991 se difundió una nueva edición en disco de vinilo, que había sido grabada durante los meses de noviembre y diciembre de 1990 por La Armónica de San Antonio. Esta edición, que correspondía a la número decimoprimera, estaba formada por la presentación de diversas piezas de compositores valencianos como Ramón Pastor, César Cano y Gonzalo Barrachina. En el documento adjunto del disco, se lee al Presidente de la Diputació, Francisco Blasco, y al Diputado de Cultura de ese momento, Joan Bravo Escuriet, quienes agradecían el esfuerzo que tanto las instituciones involucradas como la Sociedad Musical La Armónica de San Antonio, habían hecho para sacar adelante esta grabación y ser los intérpretes de este nuevo disco.
La grabación estuvo conformada por tres obras, ordenadas del siguiente modo: la cara A del disco la ocupaba la suite sinfónica Ecos Levantinos, compuesta por Gonzalo Barrachina Sellés. El compositor valenciano nacido en Alcoi en 1869 organiza esta suite, en cuatro movimientos, con los que describe la tierra que lo vio nacer. A lo largo de la composición se puede imaginar el paisaje de la sierra de Mariola y la romería de San Cristóbal, que dotan al primer movimiento de un expresionismo musical evidente. En el segundo movimiento Canto de niños, una abuela canta a su nieto un cuento adormecedor. A lo largo de su tercer movimiento, La Trilla, se escuchan las onomatopeyas que se destilan al recoger la abundante cosecha. Finalmente, Danza característica, será el movimiento de mayor dificultad por su variedad de matices, acordes y que incluso contiene una fuga que representa la algarabía del baile popular.
La cara B del disco está ocupada por dos obras de compositores contemporáneos, como Ramón Pastor y César Cano.
Ramón Pastor, emplea el poema sinfónico Imatges de la mar, para ofrecernos un homenaje musical al mar de forma subjetiva y personal, donde imprime un sentimiento evocador de su vida a la orilla del mar en distintos momentos correspondidos con cada uno de los tres movimientos que componen el total de la obra: Primavera, el fil de la mar, Blau infinit i Orgia, dansa a la llum de la lluna.
La obra de César Cano Mondriana completa el disco. Su musicalidad es absolutamente distinta a las anteriores obras. El título de la composición hace referencia al pintor vanguardista Piet Mondrian. El compositor estructura la obra en series interválicas de doce sonidos y patrones rítmicos generados por la serie Fibonacci combinados con una melodía multidimensional de timbres, como cita el compositor, configurando un discurso rectilíneo y anguloso que se puede aproximar a la austeridad de la obra pictórica. La partitura fue un encargo de la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana para ser interpretada como obra obligada en el Certámen de Bandas Ciutat de València de la edición de 1988.
Disco de vinilo Retrobem la nostra música. 1991
Para La Armónica y su director musical Jesús Perelló, interpretar estas obras de alto nivel y de elevada complejidad era un reto único que se presentaba por primera vez en esta entidad. El proyecto ponía en valor el trabajo de los músicos al mismo tiempo que generaba en la formación un paso más en el posicionamiento de la entidad dentro del ámbito bandístico de nuestra comarca. Aprender a grabar un programa musical no era algo sencillo y, pese a obtener un muy buen resultado como es evidente al escuchar el vinilo, el esfuerzo y la exigencia que demandaba la grabación han quedado también registradas en la memoria de algunos músicos. Así nos lo cuenta Juan Carlos Córdoba, quien fue uno de los que vivieron en presente ese momento.
Recuerdo que fuimos dos días prácticamente seguidos a los Estudios de Grabaciones Tabalet, que estaban en Alboraia. Después de muchos ensayos en San Antonio para preparar cada una de las obras nos fuimos hasta Alboraia donde estaba el estudio. Allí, prácticamente en medio de los campos de chufa, entre las huertas, en aquella casona aparentemente vieja por fuera, recuerdo que descargar todo el instrumental de percusión que llevábamos con nosotros. Las obras que tocamos eran complicadas, muy difíciles, en ese momento. Probablemente hoy en día estamos más acostumbrados a trabajar lenguajes musicales más próximos a alguna de las obras que se grabaron, sobre todo me refiero a “Mondriana”, que para mí era quizás la más compleja de las tres, por aquel entonces.
Desde mi punto de vista, creo que la grabación es un proceso de trabajo que se enfoca de forma completamente distinto al que, como músico, haces cuando te enfrentas en cualquier concierto o certamen. En la grabación las obras se interpretaban por trozos, fragmentadas, y repitiendo una y otra vez, varias veces, o muchísimas veces hasta que todo salía correcto. Grabar resultaba ser hasta tedioso cuando llevabas transcurridas horas y horas tocando los mismos pasajes. Estábamos rodeados de micrófonos por todos los lados. Había tomas que no servían, otras buenas y algunas muy buenas, pero cuando menos te lo esperabas se escuchaba: “Cortamos, ha habido ruido”. Recuerdo que llegaba un momento en el que tocabas de forma cohibida, con una sensación de agobio porque querías que cada pasaje saliera lo mejor posible y sobre todo porque intentabas prevenir cualquier tipo de ruido que nos obligase a grabar de nuevo otra toma nueva más. He de decir que fue una experiencia muy interesante, que no se me olvidará. En ese momento era algo novedoso para todos los músicos y gracias a estas vivencias aprendes a valorar también otros aspectos que forman parte del todo de una banda de música. Es cierto que aprendes mucho.
Realmente es una experiencia “chula” pero algo extraña y rara al mismo tiempo. A mí me gusta más tocar en directo.
Juan Carlos Córdoba Murgui, trombón. S.M. La Armónica de San Antonio
Concierto Fin de Año, diciembre 1990 Artista invitada, Mª Ángeles López Artiga
Las fechas navideñas son siempre fechas de celebración. La Armónica ha reservado año tras año un día en su calendario de trabajo anual para programar un concierto extraordinario con el que felicitar las navidades o el Año Nuevo a todos los vecinos de San Antonio, a sus socios y también a sus simpatizantes allegados de cualquier sitio. Los espacios en los que se desarrollaban estos actos han ido cambiando con el paso de los años, pero en 1990 la Sociedad Musical La Armónica ya solía realizar gran parte de sus actos en el salón del Cine Lara, sobre todo aquellos que tuvieran lugar en los meses de invierno. En este emplazamiento es donde tiene lugar el concierto que servía para dar la bienvenida al año 1991, en esta ocasión.
El director musical de La Armónica, Jesús Perelló Fuster, llevaba casi una década como director de La Armónica desde su llegada a esta sociedad, a inicios de los ochenta. Durante este periodo de tiempo había desarrollado un interesante trabajo formativo y musical con la plantilla de músicos de esta banda, incluyendo al mismo tiempo la exploración de nuevos formatos. Con este concierto se marcaría el inicio de otros muchos en los que los integrantes de esta banda de música, y concretamente de esta generación, aprendería a coger mayor soltura y se acostumbraría a trabajar con el repertorio del género lírico incluyendo a voces solistas. A partir de este momento se escucharía un repertorio más amplio junto al sinfónico, que también avanzaba y mejoraba de forma progresiva en calidad y complejidad.
Bien es cierto que durante las primeras décadas de existencia de La Armónica, el repertorio lírico y los extractos de los títulos más conocidos de zarzuelas serían
escuchados en gran parte de los conciertos que se realizaban. También hay que destacar que el repertorio sinfónico para banda, iría desplazando desde mediados del siglo XX todo ese largo repertorio propio de zarzuelas y arreglos de otros muchos títulos relacionados con el género chico, otorgando así mayor presencia a la música sinfónica para banda.
Mª Ángeles López Artiga interpretaría la segunda parte de un concierto de Fin de Año, Homenaje a la Zarzuela. Nacida en Masamagrell, compositora, cantante, artista y pedagoga, se había formado en al Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de Valencia. Continuó sus estudios de piano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, así como también en el ámbito del canto en Hochschule für Musik und darstellende Kunstde Graz y en el Mozarteum de Salzburgo. Ha destacado en los distintos ámbitos en los que se ha formado, y se le ha reconocido su carrera hasta el día de hoy con numerosos premios y reconocimientos que la han situado en un lugar de gran reconocimiento en el contexto musical. Fue invitada por la Universidad de Harvard (EEUU) para presentar sus composiciones y se estrenó en Broadway su ópera El adiós de Elsa. Tiene efectuadas gran número de grabaciones del repertorio internacional y de su propia obra. Como soprano ha cantado en los más prestigiosos auditorios. Como pianista ha ofrecido cuantiosos recitales y es requerida habitualmente para impartir cursos internacionales y como miembro de jurados. Como pedagoga y musicóloga tiene editados libros y trabajos de investigación.
En San Antonio, todavía se recuerda la acogida tan calurosa que le mostró el público esa mañana de diciembre en cada una de sus intervenciones del repertorio escogido para ese concierto. Se escucharon fragmentos de El barberillo de Lavapies, Don Gil de Alcalá, Maruxa, La Gran Vía, La tempranica y Las hijas del zebedeo, además de los extractos musicales de La Calesera, El tambor de Granaderos y La Torre del Oro que ocuparon la primera parte del concierto.
Las fiestas de Santa Cecilia se han celebrado año tras año como una cita más añadida a las celebraciones en San Antonio, desde hace décadas. Tanto vecinos, como socios de la entidad y músicos de La Armónica se organizan para homenajear a la patrona de los músicos, Santa Cecilia. Entre los actos más relevantes se encuentra la tradicional misa y procesión, comida de hermandad o el concierto de presentación de su musa y damas, con el que se anuncia el inicio de la programación.
Durante los años 1990 y 1991, los actos tuvieron lugar el primer fin de semana de diciembre, y el concierto correspondiente a cada año se programó en el Cine Lara de San Antonio. Las musas que tuvieron la oportunidad de representar a La Armónica de San Antonio fueron las Srta. Sonia Expósito García, en 1990, y Srta. Sandra García Cambres en el año siguiente. En ocasiones las musas y su corte tenían algún vínculo directo con la banda de música, incluso llegaban a ser músicos de la propia formación, como era el caso de Sandra García Cambres, que tocaba el saxofón durante esos años. El concierto se enmarcaba junto al acto presentación de musa y corte de honor. En el mismo intervenía, por costumbre, alguna personalidad relevante de la zona, a quien se le invitaba como mantenedor del acto, dirigiendo algunas palabras a los músicos, y sobre todo a la corte de damas y a la musa entrante y saliente. Fue el periodista José Sánchez Juan, quien en el año 1990 ejerció como mantenedor del acto.
Las fiestas de Santa Cecilia me transmiten una sensación de alegría, de pasacalles que llenan de música San Antonio. Recuerdo las noches de fiestas con los músicos, la comida de hermandad con todos juntos alrededor de la banda de música, los directivos, y nuestros padres. Uno de los primeros recuerdos que me vienen a la mente son los pasacalles en los iba siempre acompañada de José Luis García de Leonardo, quien era Presidente por entonces. Me imponía mucho el salir cogida de su brazo en cada acto de Santa Cecilia, pero a partir de entonces lo he visto con mayor cercanía y me he llevado muy bien con él. El intercambio de generaciones entre todos los músicos siempre estaba presente en La Armónica. Fue un orgullo ser la Musa de Santa Cecilia, y más en ese año, que todavía formaba parte de la banda de música. Me causó una gran alegría el día de la elección, y recuerdo perfectamente el momento en el que saqué mi papelito, donde ponía REINA. Es una gran suerte haber formado parte de esa gran familia que año tras año sigue creciendo.
Testimonio de Sandra García Cambres, Musa de La Armónica 1991
En estas grabaciones se escuchan algunas de las obras que ocuparon los programas de ambos conciertos extraordinarios de Santa Cecilia. Mientras que en el concierto de 1990 se escucharon algunas obras que habían sido grabadas en el disco de Retrobem la nostra música ese mismo año, en 1991. El director musical, Jesús Perelló Fuster, aprovechó la ocasión para recordar algunas obras que se habían interpretado ese mismo año, unos meses antes, en la Primera Sección del Certámen Internacional de Bandas de Música de Valencia.
Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Valencia”
El hombre es un ser social por naturaleza. El ser necesita relacionarse con el resto de personas y generar vínculos que le ayuden a construir su personalidad, y la sociedad en la que vive. A través de ésta da sentido a su existencia, al mismo tiempo que reafirma su manera de ser y pone en relevancia todo aquello por lo que se interesa, por lo que muestra un gusto especial y por lo que se siente atraído. El arte une a los seres humanos, según sus gustos, pensamientos, forma de actuar o creer. El arte forma parte de nosotros, de la historia en la que vivimos y determina en ocasiones el momento que nos rodea y que nos toca vivir.
La Armónica de San Antonio es el resultado de una de estas corrientes de identidad artística y cultural que nació en San Antonio hace más de un siglo, a finales del siglo XIX, y que ha evolucionado hasta lo que es hoy en día, una sociedad musical sólida, con una estructura organizada que vela por el desarrollo de las personas de nuestra localidad y de sus alrededores, al mismo tiempo que mantiene viva la cultura y el arte musical.
Las sociedades están organizadas de modo que funcionan de forma autosuficiente. Entre las personas que las formas, se encuentra un amplio grupo de personas, que los une a todos y que resulta la parte más amplia e indispensable de la misma. Ellos son la base que constituye la existencia de la sociedad. Ellos son los socios de la sociedad. El ser socio de una entidad crea la fortaleza necesaria para que la entidad pueda ejecutar todo aquello que se proponga. La banda de música de San Antonio existió mucho antes que su sociedad, aunque en un determinado momento se creyera necesaria la creación de unos estatutos sobre los que ir desarrollando un trabajo que seguiría unas líneas y un orden, buscando el bienestar interno y un equilibrio entre todos sus equipos, a la vez que garantizase el buen funcionamiento de la misma, algo que se ha conseguido con creces durante las últimas décadas en nuestra sociedad.
La Sociedad Musical La Armónica de San Antonio se creó en 1948, y siempre ha mostrado un especial cariño en cuidar de todos y cada uno de sus socios. Los socios, además de ser cómplices de la existencia de la música en San Antonio, disfrutan también de la banda sinfónica, de la banda juvenil, de la Escuela de música y de un amplio local en el que se generan múltiples actividades. Cada año, uno de sus actos se dedica expresamente a homenajear a la figura del socio, que con su aportación y con la generosidad de pertenecer a una sociedad musical hacen de San Antonio un lugar más completo donde crecer y vivir.
El 19 de mayo de 1991, en el salón del Cine Lara de San Antonio se daban cita muchos de estos socios para escuchar un nuevo programa de concierto. Ese mismo año, en el mes de julio, La Armónica se enfrentaba de nuevo a otro reto en el que comenzaba a coger experiencia, los certámenes de bandas de música. La banda de música de esta sociedad acudiría a la Primera Sección del Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Valencia”, una cita de gran relevancia para cualquier músico, para cualquier director y para cualquier banda de música de prestigio. En este concierto del mes de mayo que se dedicaba a los socios, la banda enfilaba ya su recta final, exponiéndose a la prueba del público, a los nervios del directo y del escenario, que crean la exigencia y la magia característica de eventos como los que se escuchan en estas audiciones.
El programa de concierto, entre otras obras, contenía las dos piezas clave del Certámen Internacional de Bandas de Música de esa edición, que eran la obra libre Praise Jerusalem, de Alfred Reed y Ballets, obra obligada de esa cita estival valenciana, compuesta por Miquel Asins Arbó.
Además, de escuchar como apertura del concierto en el mes de mayo la marcha Moros y cristianos, del Maestro José Serrano y Cançons de mare del Maestro Rafael Talens. En la segunda parte también se interpretaron, antes de llegar a la audición de al obra libre, el pasodoble Puenteareas, de Soutullo, Serenade del compositor británico Derek Bourgeois, y Rushmore, de Alfred Reed.
Miquel Asins Arbó, compositor valenciano, estudió composición con Manuel Palau en el Conservatorio Superior de Música de València, y armonía con el requenense Pedro Sosa. Fue nombrado miembro de la Real Academia de San Carlos de València en 1980, y unos años antes de su fallecimiento compuso la obra obligada para la edición de 1991 del Certámen Internacional de Bandas de Música Ciutat de València de 1991. La obra recoge algunos de los motivos más representativos y característicos de la música tradicional valenciana, que a su vez habían sido extraídos de algunos de los trabajos de recuperación musical que Asins Arbó había recopilado en varios cancioneros populares valencianos anteriormente. La obra Ballets, contiene cuatro tiempos, cada uno correspondiendo a un ballet distinto: Alfonso XIII, Animalot, Pardalero y Sereno.
S.M. La Armónica de San Antonio. Intervención en el Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Valencia” 15 de julio de 1991 Foto: Documento gráfico, Archivo S.M. La Armónica San Antonio
Tras varias obras, en la segunda parte, para concluir el concierto extraordionario en honor a los socios de La Armónica, se interpretó Praise Jerusalem, obra compuesta por Afred Reed en 1986. Una apuesta atrevida para una plantilla de músicos jóvenes que se exponían a intervenciones solísticas en muchos casos de una complejidad muy elevada. En ningún momento antes la S.M. La Armónica había extremado tanto su nivel de calidad, ni se había medido en esta sección con otras bandas de un calibre tan elevado. El empeño en conseguir uno de los premios que todavía no estaban entre sus galardones obtenidos la llevaron a ensayar a fondo. Así lo hizo, y parte de esos ensayos y conciertos de los últimos meses, servían para poner a prueba los instrumentos con programas de concierto como el que se escucha en esta ocasión.
Recuerdo como fueron las últimas semanas de ensayos antes de ir al Certamen en julio de 1991. Todos los días se ensayaba en la calle, a la luz de los focos, los músicos llevábamos nuestros bocadillos y cenábamos antes de ensayo. De mi casa íbamos mi padre, mi hermana y yo, los tres músicos. Cada noche asistía gente a escucharnos como público, incluso se acercaban hasta San Antonio compositores, maestros y directores de otras bandas de música que llegaban para ver cómo se habían trabajado las obras o cómo sonaba la banda. Cuando llegó el momento de ir a Valencia a la plaza de toros, el ambiente de toda la sociedad era distinto. Varios autobuses salían hasta con músicos, acompañantes y todos aquellos seguidores y forofos que no querían perderse la interpretación y deseaban verla in situ. Los músicos entrábamos por las puertas laterales, y desde ahí esperábamos nuestro turno de desfile. Recuerdo que a esas horas todavía hacía calor, aunque anochecía y esperabas sentado en las gradas, junto al resto de músicos hasta que llegara el turno de intervención. Uno de mis recuerdos de esa noche fue justo antes de subir al escenario. Don Jesús me llamó para decirme que subiera el primero, ya que era de los más pequeños que iban a tocar esa noche con La Armónica, un momento que siempre recordaré. Esa noche, el 15 de julio de 1991, La Armónica se llevó el Primer Premio y la Mención de honor.
Víctor Gil, trompista de “La Armónica” y actual Presidente de la Sociedad Musical.
