El pabellón multifuncional del recinto ferial de Requena ha acogido la inauguración de la trigésimo primera edición de la Feria Requenense del Vino, Ferevin, una cita que se postula como una oportunidad única de descubrir en sólo unas horas la enorme diversidad de una zona con miles de años de tradición vitivinícola. Grandes compañías, pequeños productores artesanos, modélicas bodegas apoyadas en el enoturismo y la exclusividad y cooperativas de importante volumen participan en una feria que nació hace más de tres décadas al abrigo de la Fiesta de la Vendimia y que, con el paso de los años, se ha convertido en un reclamo más para visitar la ciudad durante el verano.

Ferevin celebró su primera edición en 1991 como un modelo que pretendía fortalecer el vínculo de la Fiesta de la Vendimia con el mundo del vino. Inicialmente el certamen se ubicaba junto al ayuntamiento, en el parque de La Glorieta, un recinto que, tras la buena acogida del evento, terminó quedándose pequeño, por lo que las bodegas se trasladaron a la céntrica avenida de Arrabal, donde se celebró algunos años hasta que finalmente se ubicó definitivamente en su actual emplazamiento.

Bajo la tutela del Ayuntamiento de Requena, la feria está organizada por la Asociación de bodegueros creada en su momento para gestionar este tipo de acciones, un colectivo que durante todo el año realiza catas, presentaciones y otras actividades en el barrio de La Villa, donde se encuentra su sede y donde, además, se pueden adquirir durante todo el año los vinos de las bodegas que forman parte de la asociación.

Durante la última jornada de Ferevin se hará entrega de los galardones a los vinos premiados en la última edición del concurso de vinos que el colectivo organiza desde hace casi una década entre todas las bodegas participantes.

Fuente: https://www.levante-emv.com/

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