El día 1 de abril de 1939 un locutor de Radio Nacional de España leía el siguiente parte militar: «cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado»
Esta es la frase con la que concluye el último parte de guerra emitido el 1 de abril de 1939 por el General Francisco Franco. Dicho comunicado puso fin oficialmente a la guerra civil española, por lo que fue muy difundido nacional e internacionalmente.
A partir de ese momento Francisco Franco se hizo con el poder en España tras la Guerra Civil e instauró una dictadura personalista conocida como Franquismo, que se mantuvo a flote hasta su muerte.
Primera salida de Requena (sin adultos) y el "Tonto del Alemán".
El primero de abril de 1939 se celebró en Valencia el Desfile de la Victoria. Mis amigos Arturo, Enrique, Santiago y yo conseguimos de nuestros padres la autorización para ir a presenciarlo. A las 6:00h de la madrugada cogimos el tren y llegamos a las 9:00h; tardamos 3 horas y ahora, con el AVE, se tarda escasos 25 minutos… Llegamos a Valencia, nos dirigimos a la Alameda de esta ciudad y a las 10:00h en punto, el General Franco, de pie sobre un Jeep, pasó revista a las tropas para, a continuación, instalarse en la tribuna y dar comienzo el desfile. Al terminar nos dirigimos hacía un bar próximo a la Estación para regresar a Requena.
En las ciudades que eran Cabeza de Partido, la organización El Frente de Juventudes instalaba una Centuria que equivalía a una Compañía en el Ejército. Estas Centurias se componían de Pelayos —de 5 a 8 años—, Flechas —de 9 a 12— y Cadetes —de 12 en adelante—. Cuando cumplimos 14 años Arturo, Enrique, Santiago y yo decidimos ir a pasar una noche al Pantano de Chera. Nos acompañaba un alemán que vivía en casa de Santiago. Había que ir por una carretera en mal estado y con muchas curvas, (había un dicho requenense que decía de una muchacha con curvas, que tenía “más curvas que la carretera de Chera”). Contratamos al único taxi que había en Requena, el de Vicente el taxista y, entre los cuatro requenenses, nos repartimos los artilugios de la tienda de campaña que nos prestó el Frente de Juventudes. Además, cada uno llevábamos una manta de nuestra propia cama enrollada y atada con una cuerda y colocada detrás del cuello.
Tardamos algo más de una hora en recorrer los 20 kms que separan Requena de Chera. Ahora se tarda unos 20 minutos… Durante el camino y cuando no nos miraba el alemán, nos mofábamos de él, porque no llevaba manta sino una pequeña mochila… ¡Cómo nos reíamos del frío que iba a pasar! Cuando llegamos al pantano y nos dispusimos a montar la tienda, con muy poca pericia, "el Tonto del Alemán" abrió su mochila y sacó de ella una cantimplora curvada, de la que tomó un trago de agua, y un saco de dormir. Antes de que nosotros termináramos de instalar la tienda, el alemán se introdujo en el saco de dormir y, para apoyar la cabeza, utilizó la cantimplora encontrándose maravillosamente instalado para pasar la noche.