La Fundación - Aportaciones de los Patronos

Panorama de un cuasicentenario: Mis primeros recuerdos

Miguel Sánchez Roda

En la época en la que transcurre el siguiente relato nos encontramos en España en la Segunda República, que se inició el 14 de abril de 1931, en sustitución de la monarquía de Alfonso XIII.

Se conformó una comisión para la redacción de un borrador de la nueva Constitución, acordando la supremacía legislativa (con una sola cámara), independencia judicial, reconocimiento y autonomía para las regiones al tiempo que el presidente de la República sería elegido por un período de seis años siendo él el que designaría al jefe del Gobierno.

 

Niceto Alcalá-Zamora es elegido presidente de la República Española (1931 – 1936) y Manuel Azaña es designado presidente del Gobierno.

 

 

Son años de modernidad en España. Como curiosidad, hay que destacar que en este periodo aparecen electrodomésticos —como la cocina de gas— y la enseñanza primaria será obligatoria y gratuita por primera vez en la historia.

 

Mis primeros recuerdos

 

 

 

 

Haciendo esfuerzos de memoria, el recuerdo más antiguo que tengo resultó ser el siguiente: Caminar, cogido de la mano de mi abuela materna María Ángela, hacia la Plaza de la Villa donde estaban colocando una corona de flores en una lápida situada en la pared del fondo. La lápida estaba dedicada al liberal General Albornoz, en honor a su victoria en Requena, contra el carlista General Cabrera. La Reina Isabel II, para premiar esta victoria, ordenó conceder un escudo con el siguiente lema: "A la Muy Noble, Leal y Fidelísima Ciudad de Requena".                   

 

En una de las visitas que realicé a nuestro Fundador, me confesó que cuando estaba estudiando la elaboración de los Estatutos de la Fundación Ciudad de Requena, pensó darle el nombre de: "Fundación de la Muy Noble, Leal y Fidelísima Ciudad de Requena" pero fue dejada con la denominación actual por tres razones, la primera, la denominación era “demasiado larga”; la segunda, la denominación parecía “un tanto cursi” y, la tercera, por tratarse de un “escudo liberal en contraposición al conservador”. Deseaba que su Fundación no tuviera tintes políticos.